Los buques se consideran entornos de alto riesgo para la proliferación de Legionella por una serie de características técnicas de los navíos.
Los ingenieros que realizan los planes para la construcción de un buque, deben tener en consideración la importancia del diseño naval a la hora de prevenir focos infecciosos a bordo además de tener en cuenta las necesidades requeridas en el Reglamento Sanitario Internacional de 2005. Por ejemplo, nunca debe haber conexión entre aguas potables y no potables para evitar una contaminación cruzada, pero siendo el espacio en un buque muy reducido, puede ocurrir que las cisternas de agua potable se ubiquen muy cerca a las cisternas de aguas residuales, o que los conductos de agua fría estén muy cerca a fuentes de calor, con el riesgo de aumentar la temperatura del agua y favorecer la proliferación de Legionella spp. Los tanques de agua potable tendrán que estar diseñados para minimizar una contaminación cruzada con los tanques y las tuberías de agua no potable y sus paredes no compartirán puntos comunes con el casco u otros tanques sensibles. Además, tendrán que estar aislados de fuentes de calor y el agua deberá conservarse a temperaturas inferiores a los 25 °C [1]. Si, por razones de diseño naval, las tuberías de aguas no potable tendrán que pasar por encima de los tanques de agua potable, deberán estar ubicadas en túneles herméticos con drenaje independiente.
Problema Legionella spp.
Las instalaciones que producen agua caliente deberán mantener el agua a una temperatura superior a los 60 °C, tanto la que sale como la que regresa en los caloríferos. El diseño del buque tendrá que evitar los puntos donde el agua puede recolectar, estancarse y calentar (por ejemplo, en las válvulas de control de la temperatura). Además, las tuberías de agua fría y las de agua caliente tendrán que proceder lejos y, cuando inevitable, estar con aislamiento térmico.
Muchos casos de Legionella están asociados a las piscinas de hidromasaje (OMS, 2000). De hecho, es importante que cuando se proporcione agua potable a sistemas de agua no potable (por ejemplo, un jacuzzi) el suministro se realice bajo presión para evitar una contaminación por presión negativa.
La Legionella es una bacteria Gram-negativa formada por 50 especies, no es esporulada ni capsulada, y la característica mas importante que es aerobia estricta y puede sobrevivir entre 20 y 50 °C ubicando su mayor crecimiento entre 35 y 37 °C. La presencia del patógeno a bordo se puede prevenir prestando atención a todas las normas de higiene en la gestión del agua.
El aspecto más importante es el mantener el agua caliente fuera del rango de proliferación del patógeno, es decir a una temperatura operativa superior a los 50 grados centígrados manteniendo las tuberías del agua fría lejos de estas fuentes de calor.
De todas formas, en ciertas circunstancias, debido al diseño naval; a la temperatura del medioambiente (por ejemplo, en áreas tropicales) o por razones económicas debido al mayor consumo de energía necesario para mantener el agua caliente a temperaturas constantemente altas, será muy importante:
- Que el desinfectante residual esté por encima de los 0.2 mg/l.
- Mantener el flujo del agua constantemente dinámico, en especial modo durante los periodos de poca actividad.
- Uso de lámparas UV.
Temperatura de las aguas para uso humano[2] prevención de Legionella |
Almacenamientos y tuberías de agua caliente | Almacenamientos y tuberías de agua fría |
Temperatura > 55 °C | Temperatura < 25 °C |
Cuando la temperatura del agua esté entre 25 °C y 50 °C el riesgo de proliferación de Legionella spp. es muy elevado.
Entre las 50 especies de Legionella, destaca la Legionella pneumophila que presenta 16 serogrupos. El nombre tan peculiar de esta enfermedad se debe al hecho de que fue descrita por primera vez durante una reunión de legionarios en 1976 que provocó una epidemia en un hotel de Filadelfia (Pensilvenia, EE.UU.), donde se celebraba la reunión.
La adquisición de la enfermedad es comunitaria y nosocomial, y puede ser esporádica o epidémica. El contagio se produce tras inhalación y microaspiración de aerosoles de agua contaminada, y esto puede ocurrir a través de las redes de distribución del agua potable o mediante circuitos y aparatos de refrigeración.
Para evitar el contagio tras inhalación de los aerosoles, por ejemplo, en las duchas, es importante que se realice regularmente el monitoreo en los grifos y duchas, aunque no esté definido en la ISO 19458.
Hay factor de riesgo que puede concurrir en desarrollar la enfermedad ante un contagio:
- Cirugía de cabeza y cuello
- Edad avanzada
- Enfermedad pulmonar crónica
- Inmunosupresión (en especial modo por tratamiento con corticoides)
- Sexo masculino
- Tabaquismo
En los pacientes VIH la incidencia es baja pero la enfermedad suele cursar de forma más grave.
Las manifestaciones clínicas son variables, el periodo de incubación es común (de 2 a a 10 días): de Paucisintomáticos a Pseudogripales (fiebre de Pontiac) hasta Neumonías.
[1] ISO 15748-1:2002. Buques y tecnología marina. Suministro de agua potable en buques y estructuras marinas. Parte 1: planeamiento y diseño, 2002.
[2] Ibidem